¿Estás planeando un viaje a Dubrovnik? La capital croata es una maravilla arquitectónica, entre murallas y calles adoquinadas que realzan su casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad. La llaman “la Perla del Adriático”, una ciudad llena de encanto, historia (y muchos turistas), pero imprescindible que ver en Croacia.
Como no queremos que te pierdas de nada, toma nota de 10 lugares esenciales que ver en Dubrovnik. Desde murallas que datan del siglo XIII, hermosas vistas y datos curiosos; hasta escenarios de “Juego de Tronos”, monumentos y más.
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Calle Stradun
Todos te van a hablar de Stradun, pues es la calle más famosa de Dubrovnik. Atraviesa todo el centro histórico -desde la Puerta de Pile, hasta la Puerta de Ploče, antiguas entradas de las murallas- y es un camino peatonal con suelo de piedra caliza.
Es la principal arteria comercial de la ciudad y por eso la verás llena de tiendas, bares y restaurantes. Nada mejor que sentarse en alguna de sus terrazas, ver a la gente pasar; sucumbir a comprar un recuerdo y disfrutar del encanto de Dubrovnik.
Las murallas de Dubrovnik
Si algo hay que ver en Dubrovnik son sus murallas. Se trata de un complejo de casi 2 km en el que podrás ver 5 fortalezas, 120 cañones y 16 bastiones; además de unas vistas impresionantes de los tejados anaranjados de la ciudad y el mar Adriático.
Caminarás entre murallas que fueron levantadas en el siglo XIII, tan sólidas, que resistieron al terrible terremoto de 1667 que destruyó casi por completo a la ciudad. El recorrido te puede tomar, al menos, 2 horas y una buena idea es terminarlo en la Torre Minceta, el punto más alto de las murallas y donde tendrás la mejor panorámica de Dubrovnik.
Iglesia de San Blas
La calle Stradun finaliza en la Plaza Luza, una de las principales de la ciudad y donde funcionaba un antiguo mercado medieval. Justo allí se levanta la Iglesia de San Blas, construida en 1715 y consagrada al patrono de la ciudad.
Es uno de los edificios religiosos más importantes de Dubrovnik y también el más hermoso ejemplo del barroco veneciano que puedes admirar en la ciudad. Se construyó en el mismo lugar donde estaba una basílica románica del siglo XIV que sobrevivió al terremoto de 1667, pero no a un incendio casi 40 años después.
Dice la leyenda que lo único que se recuperó entre los escombros fue, precisamente, la estatua de San Blas.
Fuente de Onofrio
La gran Fuente de Onofrio es el punto de encuentro por excelencia, tanto de locales como de turistas que quieren recorrer las calles de Dubrovnik. Fue construida a mediados del siglo XV por el arquitecto italiano Onofrio della Cava y desde entonces, abastece de agua potable a la ciudad.
Así que no solo es una joya arquitectónica (¡que se ve grandiosa desde las murallas!), si no un símbolo clave en la historia de la ciudad. Sufrió considerables daños durante el terremoto y luego, con los bombardeos de la Guerra de Independencia de Croacia. Aun así, logró conservarse mucho de su diseño original.
Monasterio Franciscano, un lugar curioso que ver en Dubrovnik
Justo al frente de la Fuente de Onofrio podrás ver el Monasterio Franciscano. Se trata de una construcción que data del siglo XIV con la que puedes entender el pasado de los monjes franciscanos.
La atención se la lleva su patio interior (con una estatua de San Francisco en el medio), una botica que sigue en funcionamiento (¡es la tercera más antigua del mundo!) y una biblioteca con volúmenes históricos.
Dicen que entre la gran cantidad de libros que hay, uno de ellos guarda un manuscrito con la receta del elixir de la eterna juventud. ¿Será verdad?
Las Escaleras Jesuítas
La Escalera de los Jesuitas es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura barroca de Dubrovnik. Si eres seguidor de “Juego de Tronos”, seguro las puedes reconocer, pues allí se grabó la famosa escena del “Paseo de la Vergüenza”.
Lo cierto es que estas escaleras forman parte de la Iglesia jesuita de San Ignacio: un templo barroco construido en el siglo XVIII y que es uno de los más fotografiados de la ciudad. Es una de las paradas más esperadas en itinerario del free tour por Dubrovnik.
Para más señas, en el interior del templo podrás ver frescos que cuentan la vida del santo y una curiosa gruta de la Virgen de Lourdes.
Catedral de Dubrovnik
Entre todo lo que hay que ver en Dubrovnik no puedes dejar de entrar a la Catedral, un templo del siglo XVIII que alberga los restos de San Blas, patrón de la ciudad. Podrás ver tres cofres bañados en oro y decorados con piedras preciosas en los que guardan las reliquias del santo: un cráneo, una pierna y un brazo.
Para más detalle, la catedral fue construida sobre los restos de una iglesia románica que desapareció durante el terremoto de 1667 y, desde entonces, se convirtió en el edificio religioso más importante de Dubrovnik.
Palacio del Rector
Justo al frente de la Catedral, podrás ver el Palacio del Rector: un edificio construido en el siglo XIV y que recuerda a los palacios góticos venecianos.
Fue concebido como vivienda y oficina del rector de la República de Ragusa (como antes se llamaba Dubrovnik) y ha sido testigo de momentos históricos importantes para la ciudad. En la actualidad, allí funciona el Museo de la Historia y es uno de los edificios imprescindibles que ver en Dubrovnik para entender su pasado.
Palacio Sponza
Data del siglo XVI y fue uno de los pocos edificios que permaneció intacto después del terremoto de 1667. No tan solo era el lugar de reunión de mercaderes y comerciantes, sino que con el tiempo ha sido utilizado como banco, escuela, armería, casa de la moneda y aduana.
En uno de sus patios internos podrás ver el Memorial a los Caídos en la Guerra de la Independencia de Croacia y también alberga -aunque no se puede entrar a verlos -más de 7000 documentos históricos de la ciudad.
El teleférico, un imprescindible que ver en Dubrovnik
Si quieres tener la mejor panorámica de Dubrovnik y a 400 metros de altura, entonces no dudes en subir al teleférico. Está a unos 10 minutos, a pie, de la Puerta de Pile y es un paseo que te encantará.
Aunque cualquier hora es buena, si vas al atardecer te vas a llevar una grata experiencia al ver el mar Adriático, el puerto, la isla de Lokrum, los techos inconfundibles de la ciudad y las murallas, como estás imágenes que te dejamos aquí abajo. Sin duda, es una de las mejores atracciones que ver en Dubrovnik.
Si quieres comer bien en Dubrovnik no tengas las expectativas muy altas, ya que la comida suele ser bastante regular y muy cara. Sobretodo, evita comer en los restaurantes dentro del casco antiguo.
Por último, no pierdas la oportunidad de perderte por sus laberínticas calles y explorar sus rincones, donde siempre hay algún lugar encantador a ser descubierto, como este bar escondido con vistas a las murallas:
Si quieres seguir recorriendo este hermoso país, echa un vistazo a las 10 mejores playas en Croacia, algunas de las cuales están en Dubrovnik o muy cerca. Después de haber visitado varias, puedo decir sin ningún tipo de reparo que son las aguas más cristalinas que he visto en mi vida. No te arrepentirás.